Nuestros primeros modelos fueron con juguetes, diseñados y creados con amor para nuestras hijas. La verdadera chispa se encendió al ver la emoción que provocaban esos juguetes en sus pequeñas manos. Era un vínculo especial, una conexión que trascendía el simple objeto.

La emoción contagiosa de las amistades de nuestras niñas impulsó el proyecto en una nueva dirección. Verlas compartir risas, inventar historias y embarcarse en un sinfín de aventuras imaginarias con sus nuevos compañeros, fue nuestra gran inspiración.

La idea germinó: ¿por qué no compartir esta felicidad? A raíz de toda esta experiencia, así nace PliVerse. Decidimos que esta valiosa alegría no podía quedar solo en casa. Creemos firmemente que la sonrisa y la felicidad de un niño es el tesoro más valioso que existe, y nuestro más grande deseo es multiplicarlas a través de nuestro proyecto.

Por ello, en PliVerse nos comprometemos a que cada juguete sea una ventana a esa emoción pura, creada con la misma dedicación que le dio origen.

Juega, Imagina, Crece.